martes, 16 de julio de 2019

La belleza, el arte, la natureza - Marta Chirino

El viento sopla sobre las amapolas, y sus delicados pétalos se mueven suavemente en una danza que me recuerda a la falda de la bailarina que interpreta la más delicada función de su vida.

Hay mucha vida al nuestro alrededor. Veo, pienso, reflexiono, y me conmuevo. Lloro, por el sencillo motivo de poder percibir la belleza. Me pongo de rodillas y doy gracias a Dios. Percibo que el tiempo bien aprovechado es aquel que de alguna manera te hace más humano, que te hace verter lágrimas por una visión, el más fugaz que sea, de la belleza de la creación.

Las plantas, las flores, todo el reino vegetal, tan callado, grita vida! Son tantas, tan hermosas, tan distintas unas de las otras...¡jamás te cansas! Tienes entretenimiento para toda tu vida. Tu corazón se llena de gratitud, y los problemas que el ser humano inventa se quedan muy chiquitos delante de toda aquella obra magistral.

Y hay gente, dotada de una sensibilidad y talento más allá de la mayoría de nosotros, que, además de percibir todo eso, consigue plasmar en dibujos y pinturas esa obra de la naturaleza.

Marta Chirino dibujando.

Conocí el trabajo de Marta Chirino (Madrid, 1963), una bióloga, también licenciada en Bellas Artes en Madrid, y volví a conmoverme.

Marta, además de tener un talento tremendo para la ilustración botánica, tiene un carácter que va al encuentro de todo el bien estar que la contemplación de la naturaleza transmite. Habla con una dulce voz, tranquila como un campo de delicadas jaboneras. Dice Marta que su trabajo le permite vivir el tiempo de una forma muy distinta de la que vivimos nosotros, los que están atrapados por los punteros del reloj. Ella observa el detalle, mira por todos los lados, por dentro, por fuera, desde arriba y por abajo, para reflejar todos los detalles que el ojo humano, apresurado, no percibiría jamás, y perdería la oportunidad de ver que las plantas tienen sus peculiaridades tal cual como el ser humano.

Amapola blanca. Dibujo a lápiz.

Lirios de Valyunque. Dibujo a lápiz.

Solo se puede percibir, si miras con atención y interés, si dedicas tiempo para conocerle, pues si no es así, te quedas con la primera impresión y no ves en profundidad.

Marta me ha hecho rendir a Dios mi primera oración del día de hoy. Una oración llena de gratitud por el regalo de la vida.

¡Qué maravilloso es el arte! Y qué bueno es tener artistas que, no solo con su talento, pero que con su manera de ser, te hacen entrar en el más profundo y recóndito que el arte puede llevar.

El arte es amor.