sábado, 19 de diciembre de 2020

 


Hoy me gustaría atraer su atención para el placer y la importancia de estar siempre aprendiendo. Cualquier persona debería pasar su vida imponiéndose nuevos desafíos de aprendizaje: es lo que afirman los neurocientíficos cuando hablan de salud mental y neurológica, y también en cuanto a la capacidad creativa. 

Sea en la formación escolar, en la formación profesional o ya en la vida laboral lo que realmente queremos es que además de buenas personas, seamos capaces de cambiar y mejorar la realidad cotidiana y alcanzar el placer en nuestro trabajo, y la felicidad durante el mayor tiempo posible. 
Como arquitectos y diseñadores de interiores en algún momento decimos que estamos proyectando sueños, y sobre todo que deseamos ser creativos y en los diferenciar con nuestros proyectos, sorprender, encantar y, quienes sabe entrar para la historia de nuestra categoría por las contribuciones que hicimos. 

¿Pero cómo podemos pretender alcanzar eso sin ser a través de la imposición a nuestro cerebro de nuevos desafíos, de la ampliación de nuestras experiencias y de nuestro nuestra capacidad intelectual?
La buena noticia es que los neurocientíficos afirman que los cambios neurobiológicos son posibles a lo largo de toda nuestra vida. Ellas son el resultado de que nuestro cerebro sea plástico en diferentes escalas y de que está reorganizándose continuamente debido a las experiencias vitales. Nuestro cerebro nos brinda con nuevas posibilidades en todas las edades. Esta capacidad cerebral de adaptarse y aprender se llama NEUROPLASTICIDAD, y es lo que nos permite formar nuevas conexiones de neuronas y fortalecer o debilitar otras ya existentes. (GUILLÉM, 2017)

Como cada una de nuestras experiencias tiene un impacto singular, la plasticidad hace que podamos liberarnos de los determinismos genéticos y que cada cerebro sea único. (MORA, 2008)


Como profesionales del área creativa llega un momento de nuestra vida que parece que casi todo ya fue creado, discutido e inventado, y como un pintor delante de la pantalla en blanco o un escritor delante de la hoja de papel vacía cuesta enamorarnos de nuestras creaciones, y en nuestra área eso duele en nuestra alma. No significa que cada proyecto tengamos que alcanzar el pico creativo como una línea ascendente vertiginosa, pero sin dudas seremos profesionales más satisfechos, agradaremos más a nuestros clientes y contribuiremos más con la sociedad cuando podamos, de tiempos en tiempos, dar un salto en nuestro desarrollo.


Para eso solo hay un camino: desenvolver nuevos intereses, estudiarlos sistemáticamente y experimentarlos. Para el profesional de las áreas de creación, los que buscan conceptos, todo contacto con el nuevo puede ser fuente de inspiración: saber más sobre determinada cultura, estudiar asuntos transversales (como la neurociencia para profesionales fuera del área médica), volver a estudiar historia del arte de una forma no convencional, estudiar un nuevo idioma, estudiar más profundamente correctos temas dentro de su área profesional (por ejemplo cálculo estructural u otros temas que arquitectos y diseñadores no siempre se ocupan con profundidad; medioambiente y sostenibilidad, una área muy amplia pero que puede dar un nuevo rumbo a nuestras elecciones de materiales).


La cultura en la que vivimos, como la lengua materna que hablamos, cambia la forma en que percibimos el mundo. La inmersión en una cultura cambia los patrones cerebrales con los que se procesa la información. (MORA, 2008)


Esta afirmación del profesor Francisco Mora en su libro se basa en un minucioso estudio de análisis de cómo asiáticos y occidentales centraron su atención en la visión de una pintura. Los asiáticos centran su atención en el contexto global del motivo de la pintura, es decir, en el fondo y la relación entre personas y objetos. Los occidentales, por otro lado, se enfocan principalmente en las formas y detalles de personas o animales que aparecen en primer plano, prestando menos atención al contexto o fondo del campo visual. Es una forma de mirar muy diferente, ¡es como otra perspectiva!


Reafirmando lo anterior, una forma muy interesante de crecer profesionalmente es vivir en otro país. Recordemos a tantos artistas famosos que vivieron en tres o cuatro países diferentes y desarrollaron allí nuevas experiencias artísticas que impactaron la historia. Pero no todo el mundo puede hacer eso. Entonces, ¿por qué no trabajar en cooperación con un arquitecto o diseñador extranjero? Si todavía te parece difícil, entonces aprovecha el tamaño de Brasil y trabaja, si estás en el Sur, por ejemplo, con un profesional del Norte o del Nordeste. ¡Imagínese cómo puede cambiar la forma en que pensamos y hacemos nuestro trabajo!

Proyecto de Zaha Hadid: Hoxton Square, Londres 2006. Fuente: www.zaha-hadid.com


La arquitecta iraní Zaha Hadid (1950-2016) se educó en Bagdad, Suiza y Gran Bretaña. Regresó al Medio Oriente para estudiar matemáticas, y luego de completar este curso se fue a Londres a estudiar arquitectura. Es mucho terreno recorrido, mucho coraje y mucha experiencia de vida..., pero resultó en lo que todos sabemos de sus obras. Fue la primera mujer en recibir el Premio Pritzker (2004) de arquitectura. 


Existen innumerables materias dentro de nuestra área profesional que podemos estudiar, incluso aquellas que creemos que ya conocemos. Recuerde que la misma categoría de información cuando es traída por otra mente puede cambiar completamente la vista que tenía. Pero estudiar otros temas distintos, ya sean más técnicos o artísticos en otras áreas, también amplía nuestra capacidad neurológica y, en consecuencia, nuestra visión. 


Últimamente también he estado leyendo mucho sobre las diferentes líneas de la psicología. Los psiquiatras Carl Gustav Jung y Sigmund Freud dieron gran importancia a las imágenes y los sueños como mecanismos de expresión del subconsciente. A través de sus planteamientos que adapté al interiorismo, pude haber ratificado mi teoría sobre el uso de imágenes aleatorias para ayudar a descubrir el perfil estético del cliente y como mecanismo para desarrollar una conversación que haga que el cliente se relaje y se abra para mostrar sus deseos. inconsciente para un proyecto, fuera de la influencia de las modas. 


En mi anterior entrada en ese blog hablé sobre Biofilia. Ese es un tema que surgió hace décadas, pero que hoy es urgente que lo conozcamos con más profundidad. Creo que es un gran comienzo comenzar a sumergirse en un nuevo estudio. Otros temas, sostenibilidad y neurociencia también son siempre útiles en cualquier área. 


¡Buenos estudios!



Bibliografía:

MORA, Francisco. Como funciona el cerebro. Madrid: Alianza Editorial, 2002.

MORA, Francisco. El científico curioso – la ciencia del cerebro en el día a día. Madrid: Ediciones Planeta, 2008.

QUIROGA, Rodrigo Quian. Qué es la memoria. Barcelona: Editora Ariel, 2018.

AGAMBEN, Giorgio. O homem sem conteúdo. Belo Horizonte: Autêntica Editora, 2013.

GUILLÉM, Jesús C. Neuroeducación en el aula – de la teoría a la práctica. CreateSpace Independent Publishing, 2017.


martes, 24 de noviembre de 2020

 


Este texto fue traducido a partir del artículo que escribí para el portal de arquitectura ArqSC.


Somos un diseño más en la historia de la Madre Naturaleza.

Esta afirmación puede dañar nuestro ego, considerando cuánto nos hemos desarrollado en comparación con otros ocupantes de este planeta. Pero eso es lo que somos: un diseño que se destacó, pero que sigue dependiendo de otras formas de vida que no dependen de nosotros, pero a la cuales podemos hacer mucho daño. A cambio de ese daño, ellas nos pagan con paz, equilibrio, belleza, comida y salud siempre que las necesitemos, consciente o inconscientemente. La naturaleza trata continuamente de romper el ciclo dañino que "nos causamos nosotros mismos cuando le hacemos daño" ... ¡es casi una paradoja! Nos alejamos de la naturaleza sin darnos cuenta década tras década, y nos aislamos cada vez más en espacios cerrados, hasta el punto de que pasamos el 90% de nuestro día en interiores artificiales (según la OMS). Nos llaman “Generación Interior”, y lo peor: nos enfrentamos a la triste realidad de que pasamos mucho tiempo viviendo en espacios física y mentalmente insalubres y antinaturales.


Muchos de nosotros estamos comprometidos con crear o rescatar conocimientos multidisciplinares para aportar equilibrio en los espacios construidos. Áreas de conocimiento como la neurociencia, la psicología y la biología forman la base de la terminología BIOFILIA, cuyo concepto cambia con los tiempos y con las nuevas tecnologías. La etimología de la palabra es philia (amor) y bio (vida): amor a la vida, amor a lo vivo y es una forma espectacular de lograr el equilibrio. Aplicada a la arquitectura y al diseño de interiores, la Biofilia también adopta un “pariente” derivado de la neurociencia: la neuroarquitectura.


Según la arquitecta mexicana Jimena Fernández, socia de una oficina especializada en proyectos en los que se aplican conceptos de Biofilia (www.spacemex.com), esa se aplica en diseño de interiores utilizando conocimientos de tres áreas interdependientes: la física y la biología, la psicología y la ciencia de la cognición.

Xylem Pavilion, Parque Nacional de Yellowstone, Montana, EUA. Kéré Architecture. Francis Kéré diseñó el pabellón Tippet Rise, inspirado en las estructuras sagradas de madera y paja de Toguna en las comunidades Dogon en África Occidental. Ubicado en un bosque de álamos adyacente a Grove Creek y el campus central del Xylem Art Center, está construido con pino ponderosa y sostenible, de origen local y tiene un dosel de troncos vertical que filtra los rayos de luz en las áreas. de descanso. (fuente: www.kere-architecture.com)

Otros importantes despachos de arquitectura y diseño de todo el mundo están recurriendo a conceptos de Biofilia y adaptándolos gracias a los estudios de la neurociencia para realizar proyectos que transformen los ambientes en espacios saludables, es decir, generadores de salud, curadores, espacios que aumentan el estado. conciencia y confianza de los usuarios; que respetan la diversidad social y cultural (por ejemplo, los proyectos del arquitecto africano Francis Kéré).

Otros, hace décadas e incluso siglos, ya han sentido la necesidad de plasmar los patrones de la naturaleza en el papel y han erigido edificios que son verdaderas obras maestras. Analiza la Basílica de la Sagrada Familia (Antoni Gaudí, iniciada en 1882 e inconclusa) en Barcelona y la Iglesia de la Sainte Chapelle (1248) en París y verás como la naturaleza puede manifestarse en la arquitectura religiosa a gran escala y de formas tan diferentes.

A la izquierda: Art Nouveau Hotel Tassel enm Bruxelas (Victor Horta, arquitecto, 1893). A la derecha: interior do metrô de Nova York. (fonte: Wally Gobetz através de Flickr).

Llevar la naturaleza a los espacios interiores no se limita a incluir solo vegetación. De hecho, incluso utilizando el concepto de Biofilia, hay espacios que no tienen plantas, pero que siguen siendo ricos en referencias visuales de la naturaleza percibidas de forma consciente o inconsciente. Por esta razón, la Biofilia aplicada al diseño también se conoce como la “segunda naturaleza”.


Nuestro cerebro es capaz de reconocer patrones en la naturaleza que están grabados en nuestra memoria. Cuando reproducimos ciertos diseños, texturas y proporciones que están presentes en las formas de la naturaleza a escala micro o macro, inconscientemente somos transportados a una sensación de bienestar natural. Un ejemplo de esto es la secuencia de Fibonacci, que está presente en un número infinito de formas en la naturaleza y fractales. El profesional debe tener este conocimiento. Los revestimientos de suelos, paredes y techos ayudan mucho en este sentido, reproduciendo patrones que nuestro cerebro reconoce en la naturaleza, sin ser necesariamente algo figurativo como una hoja o flor, sino también las formas abstractas que se generan en la naturaleza como los fractales.

Los fractales son estructuras geométricas naturales. Tienen auto-fragmentos similares, lo que significa que se ven y se replican en diferentes tamaños. A menudo se encuentran en las regiones de contacto entre dos sustancias, ya sea por desgaste o para promover intercambios entre ellas. En la imagen, varios fractales presentes en las mareas en la naturaleza. (fuente: https://www.nationalgeographic.com.es/mundo-ng/hector-garrido-el-fotografo-que-amaba-la-geometria-fractal-y-donana-2_9873/15)

Nuestro cerebro necesita colores: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, violeta y todos terciarios, no necesariamente todos juntos. ¿Hay algún lugar en la naturaleza donde nadie esté presente? Incluso en los polos, donde aparentemente reina el hielo blanco, se puede apreciar el azul del cielo. Los colores están presentes en la naturaleza y varían según las horas del día, según el ciclo de vida de los seres vivos y los parques.


La Biofilia también está presente cuando reproducimos aromas, sonidos y texturas naturales en los ambientes: agua, rincón de árboles, sonido de árboles en el viento, olor a tierra, pasto cortado, flores y diferentes aromas.


La vegetación interior debe ser algo mucho más que un simple efecto decorativo. Dentro del concepto de Biofilia, para que el usuario realmente interactúe con el verde, las plantas deben tener una función práctica y el usuario debe involucrarse en su cuidado. De esta forma es posible diseñar pequeños jardines, cultivar árboles en mazos, en definitiva, involucrar al usuario en el cuidado del individuo y que ambos se beneficien de esta colaboración.




La empresa Mohawk Group (www.mohawkgroup.com) crea colecciones con diseños basados ​​en patrones de diseños inspirados en los fractales, y para agregar a sus productos parte de la esencia de la naturaleza que el ser humano reconoce instintivamente. Colección Fractals Relaxing Floor. (fuente: www.mohawkgroup.com

En el artículo titulado "Diseño basado en la naturaleza: el nuevo verde", encontramos información sorprendente sobre los patrones fractales: "Hay muestra que las geometrías irregulares y autosimilares que ocurren en todos los lugares naturales tienen un papel importante que jugar en la creación de entornos construidos que contribuyen al desempeño y bienestar humanos, como dijo Lance Hosey, director de sustentabilidad en la firma de arquitectura RTKL y autor de The Shape of Green: Aesthetics, Ecology, and Design: “Hemos respondido de manera dramática a este estándar que podría reducir los niveles de estrés hasta en un 60 por ciento, solo por estar en un nuevo campo de visión ”. Sugiere incorporar formas fractales, particularmente aquellas que se refieren a los patrones formados por la limusina, ramas y ramas de acacias en la sabana africana, siempre que sea posible, proyectos textiles, arquitectónicos o proyectos de mobiliario que detallen formas similares que se repiten en las diferentes escalas son una cualidad de la naturaleza que el ser humano considera estimulante y relajante ”.

Librería M. I. ubicada en Harbin, China, cuyo diseño se inspiró en las montañas del Gran Khingan. Proyecto de oficina de arquitectura HMA. (fuente: https://www.elledecor.com/es/diseno)

Numerosos estudios han demostrado la importancia del concepto de Biofilia cuando se aplica a espacios críticos como, por ejemplo, los hospitales. La arquitecta brasileña Marilice Costi (www.marilicecosti.com.br) también nos habló de ella en su libro “La influencia de la luz y el color en los pasillos y salas de espera de los hospitales”, EDIPUCRS, 2002, que los familiares redujeron su nivel de ansiedad a lo largo de la espera cuando las áreas comunes tenían color, iluminación planificada, elementos naturales como acuarios y plantas, entre otras estrategias. Otros estudios con pacientes hospitalizados demuestra que se curan antes y necesitan menos medicación cuando se encuentran en ambientes donde hay una presencia real o sugerida de la naturaleza y donde hay abundancia de luz natural.


Los principios de la Biofilia aplicados a los espacios interiores pueden reducir la posibilidad de que los trabajadores desarrollen un "agotamiento". Las personas son más creativas y productivas cuando están felices, lo que nos lleva a la conclusión obvia de que las empresas deberían querer trabajadores felices. La Biofilia aplicada en proyectos comerciales tiene un potencial inmenso e increíble para llegar a muchas personas en poco tiempo.


La diseñadora Rosalyn Cama (https://www.camainc.com/) dice que muchas veces en sus conferencias hace una encuesta rápida entre los presentes, pidiéndoles que piensen en una situación estresante a la que han sido sometidos en los últimos días. Luego, los desafía a pensar adónde huirían para escapar de esa situación estresante. El resultado que ha observado durante años es que el 95% de las personas dicen que quieren escapar a un lugar al aire libre. En su opinión, "representar las preferencias humanas por un hábitat natural en un entorno urbano a través de la imitación es el siguiente paso lógico en un movimiento de ecodiseño".


El International Journal of Environmental Health Research 2011 recopiló los resultados de varias disciplinas diferentes para desarrollar 12 "recomendaciones de contacto basadas en evidencia sobre la naturaleza" con el fin de "crear lugares saludables". Entre ellos se encuentran: cultivar suelos naturales para ver, mantener jardines medicinales, aceptar animales en el interior, iluminar las habitaciones con luz natural brillante, proporcionar una vista clara de la naturaleza en el exterior, exhibir una fotografía de la naturaleza o un arte realista de la naturaleza. Es un desafío difícil pensar en cómo los arquitectos y diseñadores pueden incorporar creativamente todo esto en el proyecto.


Como arquitectos siempre nos preguntamos: ¿cuál es el futuro de la arquitectura y cuál es nuestra responsabilidad como profesionales? Con nuestros proyectos, queremos ayudar a crear sociedades más empáticas, justas y felices. La Biofilia es un camino que promueve la conectividad entre las personas, la naturaleza y la espiritualidad, a través de soluciones aplicables desde el urbanismo hasta el diseño de productos. Estas soluciones están alineadas con nuestros instintos naturales y permiten que las personas se sientan bien, trabajen mejor y más felices.


Si la investigación en neurociencia ya ha demostrado los beneficios de los principios de la Biofilia para los seres humanos, ¿qué esperamos poner en práctica en nuestros proyectos lo que nuestro cerebro evolucionó durante miles de años nos pide que hagamos? ¡Abramos nuestras mentes, estudiemos más sobre el tema y manos a la obra! Nuestros genes buscan profesionales para abrazar esta causa.


Recomendaciones de lectura e investigación, además de las referencias citadas en el texto:
  • Libros del matemático Nikos A. Salíngaros, reconocido por su trabajo en teoría urbana y arquitectónica, filosofía del diseño. (también hay varios videos tuyos)
  • Libros de Stephen R. Kellert, profesor de ecología social en la Escuela de Estudios Forestales y Ambientales de Yale (F&ES), cuya investigación y redacción han aumentado la comprensión de la conexión entre los seres humanos y el mundo natural. En uno de sus libros "Proyecto biofílico: la teoría, la ciencia y la práctica de dar vida a los edificios", presentó una lista de seis elementos del diseño biofílico y 72 atributos del diseño biofílico que crean una pauta para quienes buscan lograr un proyecto biofílico. en un entorno de edificio moderno.
  • Oficina del arquitecto colombiano Trino Sánchez: ww.arquint.net
  • Textos y entrevistas de Linda Sorrento, reconocida diseñadora de interiores estadounidense.
  • Sitio web del estudio de arquitectura británico Hopkins Architects: https://www.hopkins.co.uk/
  • Observar la obra del arquitecto catalán Antoni Gaudí es también sumergirse en los principios de la biofilia a través de sus estándares biomórficos.
  • Mira este delicioso video con imágenes de fractales formados por las mareas:  Armonia fractal de Doñana y las marismas






viernes, 11 de septiembre de 2020

Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. (Lucas, 2:19)

El objetivo de la entrada de hoy no es hacer proselitismo, sino, como madre que soy, hacer una reflexión, ofrecer un punto de vista diferente a la hora de observar la arquitectura creada para homenajear uno de los más importantes personajes de una de las tres grandes religiones del mundo: María, madre de Jesucristo, en acuerdo con tradición de la iglesia Católica Apostólica Romana. 


Ser madre no es una tarea fácil, principalmente cuando tu hijo es varón. Preparamos nuestros hijos para el mundo, sea hombre o mujer, pero los hijos varones empiezan más temprano a salir de nuestro regazo materno de lo que parece que estamos preparadas para soportar.

Jesús con los doctores de la Ley. Autor anónimo, siglo XVII, oleo sobre cobre.

En acuerdo con la historia bíblica, cuando Jesús tenía tan solo 12 años, en cierta ocasión se había desagarrado de sus padres para buscar el conocimiento junto a los doctores y ancianos (Lucas 2:51). Me lo imagino el agobio sentido por sus padres, pero especialmente por su madre María.


María guardaba en su corazón todos los hechos (Lucas 2:19), las profecías que decían sobre su hijo e incluso los pensamientos que le venían a la mente al contemplar tanto movimiento alrededor de él, y sobre todo guardaba en su pecho los presentimientos que toda madre tiene a respecto de sus criaturas.


En la tradición católica María tiene poder de interceder junto a Dios por los vivientes y por los que ya se fueron, y eso impulsó, entre otros motivos, a la construcción de muchos templos con la finalidad de adorarla.

La tradición de rendir homenaje y prestar culto a los dioses es tan antigua cuanto la especie humana, y el periodo desde los templos griegos hasta los avances de la ingeniería romana que permitieron erigir edificios cada vez más verticales marcaron nuestro tiempo. Desde entonces, la construcción de iglesias en homenaje a la madre de Jesucristo llegó a altos niveles de creatividad por todo los países por donde el cristianismo prevaleció. Y en España los templos que recibieron los nombres de “madre de Dios”, “mare de Déu”, “nuestra Señora”, “purísimo corazón de María” y tantas otras denominaciones distintas en homenaje a María se encuentran en todos los estilos arquitectónicos distribuidos por nuestro hermoso territorio español. 

Iglesia románica de Sant Pol de San Joan de les Abadesses, Girona, Cataluña.

Cuando visito a una obra arquitectónica no veo solamente a un edificio y sus piedras. Veo a su alma, el alma de su arquitecto y de sus constructores, veo la esperanza de un pueblo y otras tantas veces la codicia del hombre, claro.


Con relación a las iglesias en homenaje a María, todas proyectadas por hombres (sí, aquellos varones que temprano dejaron el regazo de sus madres), suelo contemplarlas con cuidado buscando indicios de lo cuanto de consciencia a respecto del sentimiento materno tenían sus proyectistas. ¿Dónde estará el detalle que demuestra que aquel hijo, ahora arquitecto o constructor comprendió aunque sea un 10% del sentimiento materno?  Me sorprenden las innovaciones, los materiales, la decoración, los vitrales, las esculturas, los artesonados, las proporciones y tantos otros elementos visuales riquísimos. Todavía no fui sorprendida por algún detalle que pudiera demostrar algo más profundo del corazón materno.

 
El Pla de Santa María, Cataluña.

Seguro que muchas madres estarán en acuerdo conmigo y otras tantas no, pero, para mí, la iglesia que mejor refleja el alma de una madre como María, es una iglesia sencilla, pequeñita, sin excesos, sin lujo, no muy alta. Pero al mismo tiempo una iglesia robusta, fuerte y sólida. Creo que describo a una iglesia románica…


No veo el carácter más íntimo de la madre fue María en iglesias como María del Mar en Barcelona, ni siquiera en Mare de Déu de Jujol en Montferri, tampoco en la iglesia del Monasterio de Santa Maria de Poblet, a pesar de que las adoro y las veo maravillosas. Son creaciones del ingenio humano, de varones, pero no de hijos que hayan comprendido el corazón de una madre (¿y será posible que cualquier uno lo comprenda?).

Iglesia de San Vicen de Torrello.

La madre del hijo varón sufre en silencio, porque no puede dar a entender a aquel que un día fue su bebé cualquier mensaje que no sea la creencia en su fuerza masculina. Está en el destino del hijo alejarse de su madre, y en el de su madre lo de observarle desde lejos, así como estaba en el destino de las iglesias románicas el recogimiento, el aislamiento, la soledad.


Su hijo sabrá que su madre siempre estará ahí; pero como un hereje que difícilmente vuelve a la iglesia, volverá a buscarla solo en situaciones muy concretas…entre ellas, la última: el día de su muerte.

Guimerà.



sábado, 8 de agosto de 2020

Hay palabras que tienen sabor. Cuando las escuchas algo pasa en tu boca, en tus papilas gustativas. Sientes cierto sabor, un sabor único, no comparable. Tengo varias palabras en mi memoria que activan esta sensación en mí.  


Hay una que me sabe tan bien…


A los nativos de este país les podrá un simple halago, o que les estoy “haciendo la pelota”, pero para mí es algo muy trascendental.


La palabra es ESPAÑA. Y junto a ella, su adjetivo, ESPAÑOLA.


El movimiento que se hace con la boca y el sonido que resuenan son demasiado dulces, son suaves. Esa sensación me acompaña desde que empecé a tener conocimiento de las palabras. Primero por mi madre, española, siempre tan dulce. Después por mis abuelos también españoles siempre tan fuertes, alegres y positivos. ¿Cómo no amar a estas palabras si tienen la capacidad de unir el efecto sonoro con los recuerdos más hermosos?


De amar a las palabras y a las personas, amé el país. Y cuando conocí el país por primera vez cuando tenía 13 años creció en mí un sentimiento distinto y desde entonces, íntimamente, desee vivir aquí.


Y aquí estoy, en España. Hace 3 años que llegué. Hice el camino reverso de mis antepasados que salieron de España cuando esta como nación no se encontraba en un momento tan dulce, hacia un Brasil lleno de promesas y potenciales. Y allá también fueron felices, dejando un dulce legado a su posteridad que es la creencia de que la felicidad está donde deseamos que esté.


¡Qué dulce suena “España”! Que bien sale de la boca y llega a los oídos.


Feliz España. Felicidad de una española.


lunes, 1 de junio de 2020


La copia pura y dura, o visiblemente "disfrazada" es una violación al derecho del autor que está respaldado por la legislación, igual cuando se copia un texto o una teoría (los cuales ya tuve muchas mías copiadas, llegando a ver webs de centros de formación en diseño de interiores que eran casi clones del mío). Sinceramente creo que estos casos deberían ser, de entrada, resueltos amigablemente, después a través de la justicia. Sin embargo, esta costumbre de "seguir un patrón", o simplemente de inspirarse en algo ya es centenario.

Si volviéramos al periodo del Renacimiento, cuando encontraron los textos de Vitruvio sobre las bases de la arquitectura clásica griega, y sumado, en aquella época, a los descubrimientos de las ruinas de varias ciudades romanas, encontraremos el germen de este nuestro hábito. Varios teóricos de la arquitectura (no existía el concepto del design en la época) proponían a través de libros, manuales, manifiestos, etc., como debería ser la buena arquitectura en todos sus detalles (véase los trabajos de Alberti, Serlio y Vignola, entre otros, todos del siglo XVI). O sea, la arquitectura debería ser realizada dentro de los cánones clásicos, con medidas, elementos ornamentales y proporciones previamente definidos. Ellos creían firmemente que no había “salvación” para la arquitectura fuera de los cánones.

Ya se pasaron 500 años, y las nuevas tecnologías, los nuevos materiales, la libertad de creación y expresión, y el pensamiento conceptual nos abrieron posibilidades impensables por los teóricos renacentistas. Y más recientemente la internet posibilitó el acceso de la información a todo el mundo. Con ella, enviamos por correo electrónico nuestros catálogos digitales y publicamos las imágenes en las redes sociales. De cierta forma esto nos protege, porque decimos abiertamente que la propiedad es nuestra, más o menos como escribir un libro con una teoría desarrollada por ti, o sea, quien haga igual a partir de aquel marco está utilizando un conocimiento que lo has desarrollado tú. Sea lo que sea, tenemos actualmente varios dilemas a la vez con los cuales lidiar.

Hay el dilema de que el conocimiento en la era digital es para ser compartido. Estamos en la era de la cooperación. La informática es la grande responsable por este pensamiento. Los softwares libres abiertos son el testigo vivo de que uno crea y comparte; otro modifica y comparte; otro añade y también comparte, y al final todos ganan con un software mucho mejor que el inicial, y nadie se olvida de quien lo modificó porque queda registrado en el histórico de las intervenciones. Y el mundo va avanzando en la tecnología cada vez más.

Tenemos el dilema de que los productos innovadores en diseño en general son accesibles a una parcela muy reducida de la población y así hacemos elitista el diseño, inclusive yendo contra a las ideas de los maestros William Morris y Walter Groupiou, los que tanto admiramos porque querían hacer viable el bueno diseño para todos. Sin embargo nuestros productos más fantásticos pueden costar hasta un año de sueldo de un trabajador de clase media-baja (este, que puede contratar los servicios de un decorador a bajo coste).

Hay el antiguo dilema de que en las universidades somos incentivados, y pienso que es una práctica correcta como estudio de caso, a estudiar lo que ya fue hecho, analizar y comprender todo el proceso creativo de grandes maestros, descifrar los códigos de la inspiración del artista e inclusive a hacer interpretaciones de las obras; y después llevamos esta práctica a la vida profesional.

Y por fin, el dilema de que ya creamos tanto, que es cada vez más difícil inventar o innovar sin que se haga recordar, ni que sea de lejos, a otra creación ya realizada por alguien. Y añado que el hombre contemporáneo globalizado vive bajo las mismas influencias, y forma parte de la misma especie, por eso somos propensos a repetir instintivamente muchos comportamientos que nos llevan a tener ideas semejantes en distintos lugares del mundo, incluso sin haber tenido contacto anterior. Además, hay ciertos dibujos que son muy simples en su forma original, y muchas veces es imposible huir de aquella simplicidad.

Un ejemplo de cómo nos inspiramos y muchas veces copiamos las ideas de fuentes inesperadas, se puede leer en este artículo de la empresa Tok&Stok sobre los diseñadores brasileños, los Hermanos Campana, “Design accesible: Hermanos Campana para Tok&Stock”. Reproduzco una parte en que se habla sobre la Colección Asimétrica:
Quién nunca soñó en tener en casa una obra de arte o pieza firmada por un gran nombre? Ese sueño puede hacerse realidad con la Colección Asimétrica lanzada día 04 de mayo con exclusividad por los Hermanos Campana, los diseñadores brasileños más vitoreados de la actualidad.La inspiración inicial del proyecto fue la mesa y el banco hechos por los hermanos para el proyecto social gastronómico Reffetorio Gastromotiva, creado para las Olimpíadas de Río de Janeiro en 2016, donde hubo la reutilización de maderas que serían descartadas durante la construcción de la obra del lugar.“He vislumbrado a una colección” dice Humberto Campana. “Pensamos en los muebles que los albañiles fabrican de una forma experimental, visando la mayor utilidad”, completa Fernando Campana.
Podríamos decir que los albañiles son los diseñadores que inventaron estos muebles y que los Hermanos Campana dieron a ellos una vestimenta más elegante, útil y comercial? Si sí, lo que ganan los albañiles? La Tok&Stock gana bastante, y la pareja de diseñadores también. Con este ejemplo no quiero menospreciar la capacidad de nadie, pero sí traer algún punto de maleabilidad en esta cuestión de la copia, la reinterpretación y la coincidencia.

Silla CL4, de Le Corbusier, 1928. Uno de los diseños más copiados del siglo XX.
Como cité anteriormente, son dilemas demás para lidiar con ellos! Es demasiada información para que nos ilusionemos con que tendremos total control sobre ello! Y muy poca capacidad judicial y base moral en los individuos para lidiar con todo eso. Entonces ¿cómo hacer? Dejo esta respuesta en abierto, atreviéndome a hacer solo tres contribuciones a respeto.

La primera, que es una actitud que puede suavizar algún sufrimiento futuro, es reforzar los aspectos de la moral y de la ética que pueden tocar el corazón y mente de las personas  ya propensas a actuar de forma correcta (porque siempre habrá una porción a que no le importa nada... el ladrón, por un acaso, ¿no sabe que robar es crimen? ¿Entonces por qué lo hace?). Aún creo en los buenos ejemplos, y estas personas que tienen el coraje de decir que “no puedo copiar este modelo porque tiene derechos de autor” pueden influenciar a muchas otras, incluso a las nuevas generaciones.  Hay que trabajarse mucho con los estudiantes y profesionales: con los arquitectos, con los designers, los diseñadores de interiores, decoradores, ebanistas y todo el grupo de profesionales de creación, los especificadores y ejecutores que tienen condiciones de romper con el hábito de la copia, tratando de concienciar estas personas sobre la cuestión del derecho de autor. ¿Como? Con campañas de concienciación y contenido pedagógico en las universidades. A través de las asociaciones, los sindicatos, los consejos profesionales, etc.

La segunda aportación, es que hagamos nuestro trabajo aún más visible. Si tú tienes el coraje de publicar un trabajo afirmando como tuyo, quién ose copie deberá tener mucha “cara dura” para eso, y no será bien visto por la comunidad. Y sabemos que hay muchas “caras duras”, pero tantos otros tendrán vergüenza y van a condenar abiertamente las copias explícitas. Al identificar una copia, una violación clara, se debe accionar judicialmente (pero recuérdate de que eso cuesta dinero, sudor y lágrimas). Sabemos que cuando la situación llega en la cartera la cosa cambia, da miedo. ¿Los accidentes de tráfico no disminuyen cuando se aumenta el valor de la multa?

La tercera aportación de solución que hago es que hagamos nuestros productos, dentro del posible, más accesibles económicamente. Productos exclusivos y caros son un refuerzo para promover la distancia cada vez mayor entre las clases sociales, entre las personas. Somos tan amables en las redes sociales pidiendo más igualdad, pero adoramos estar entre a élite, disfrutando de cosas que pocos pueden tener, exhibiendo nuestras posesiones como titulares de las bases del buen gusto (este buen gusto que cambia como las fases del agua). Usamos la exclusividad como herramienta de exclusión. Esta es una verdad, a pesar de que no es el único motivo. Y los que no pueden tener el producto, pero quieren tener el estatus, copian, o mandan copiar. ¡Y ya está! Ya soy “chic”.

Muchos áreas pasan por este problema del derecho de autor, de crear algo que enseguida otros hacen parecido y a veces hasta mejor. Vea el área de informática. No creo que haya sector más sufrido que este. La publicidad y el marketing. La moda y tantos otros. El área del diseño no es diferente.

Anhelo por el momento en que alguien tendrá una idea resplandeciente de paz sobre este tema del derecho de autor, pues hasta el momento todo me suena a beligerancia. Tengo una tendencia a pensar más como el personal del área de la Tecnología de la Información, que comparte su conocimiento con más naturalidad, siempre citando la fuente de donde todo comenzó, en un proceso de mejora continua para todos. Todo pensamiento que tengo va al encuentro de las bases de la moral y de la ética, únicas armas realmente eficaces que tendremos para convivir con esta cuestión en un mundo tan poblado y globalizado, sin perder la salud y paz luchando por algo que tal vez no tenga solución, sino adaptación.

A la izquierda, "Composición A", de Piet Mondrian, 1920.
A la derecha, "Silla roja y azul", de Gerrit Rietveld, 1923, hecha especialmente como una relectura de la obra de Mondrian.


viernes, 22 de mayo de 2020


Hay espacios que callan y espacios que gritan. Hay la arquitectura del silencio y la arquitectura de la agitación. La arquitectura, con su poder para hacer hablar y para hacer callar, puede alcanzar a todos, a cualquiera, incluso en distintos momentos de sus vidas.

Cuando yo era joven, alucinaba con la arquitectura barroca; hoy, cuando ya cumplí más de la mitad de mi camino, me encantan las iglesias románicas; pero aquellas muy sencillas, las que ya no tienen ninguna capa de color que pueda disfrazar su interior, su forma más pura de ser.
Cuando joven, iba a discotecas; la música alta escuchada con los ojos cerrados, danzando después de beber algunas birras me llevaba a un estado que yo creía ser placentero. Al día siguiente mi cuerpo señalaba que aquel tipo de placer pasaba factura muy rápido. Cuantas y cuantas veces vino el farmacéutico anciano de mi barrio darme inyecciones para que se parara el mal estar de los excesos de la noche anterior…

Ahora que ya caminé tanto, lo que me encanta es el silencio. Pero aún adoro ciertos sonidos como de las olas, de los árboles en días de tempestad, de los truenos, de los pájaros, el maullido de mi gata…me encantan los sonidos de la naturaleza.

En lugar de irme al edificio de la discoteca, siempre que puedo me voy al edificio de la fe. Si, la fe. La creencia de que algo que no se ve, existe. Y ese edificio, que a menudo es una iglesia románica más sencilla, tiene su ensordecedor y maravilloso silencio que necesito para, al día siguiente, despertarme renovada por la tranquilidad que calmaba mi mente mientras meditaba en su interior.
En una iglesia románica vacía, si gritas allí dentro oirás tu propia voz reverberando alto, y percibirás cómo el ruido es, no solo innecesario, pero sobre todo molesto. Percibes como tú mismo puedes molestar con tus ruidos, a ti y a los demás. Te das cuenta del importante que es callar la mente a menudo para poder restablecer al menos una pequeña parte de tu conexión con los instintos más básicos que la naturaleza propició al hombre, de los cuales nos fuimos alejando por culpa de los ruidos.

Hay una clase de ballenas que viaja miles de kilómetros una vez al año para legal en el mismo minuto que un cardumen de diminutos peces que les dará alimento para otro gran viaje (sí, yo dije minuto, pero no como una exageración, pero como dato científico). ¿Quién les enseñó tal hazaña y les señaló el momento exacto? Es esa clase de conexión con la naturaleza a la que me refiero que fuimos perdiendo a lo largo de nuestra existencia, ahogados en un pantano de ruidos. ¡Cuántas proezas seríamos capaces de realizar si restauráramos nuestro silencio original, el hombre original!

La arquitectura silenciosa te ayuda a poner en su sitio algunas de las piezas del rompecabezas de nuestra existencia. Hace tiempo que no voy a una iglesia románica solitaria, tal vez se esa la causa de tantos ruidos en mi cabeza. Hecho de menos la soledad que la arquitectura del silencio me puede permitir.
Iglesia del Monestir de Sant Pere, Besalú, ES. Siglo X. Foto: Maria Pilar Arantes.

Iglesia de San Vicenç, Besalú, ES. Siglo X. Foto: Maria Pilar Arantes


sábado, 2 de mayo de 2020


Hace tiempo que digo creer que estamos viviendo una especie de 2º Movimiento Arts & Crafts, aquellas bases idealista que fueron propuestas a finales del siglo XIX inicialmente por William Morris (1834-1896), y que se esparcieron por varios países de Europa continental y Estados Unidos.

Mientras que los artistas del Arts & Crafts del siglo XIX estaban asustados con la pérdida de la funcionalidad y calidad de los productos hechos por la industria (más interesada en el volumen del que en el buen resultado), nosotros, los que vivimos en el primer cuartel del siglo XXI, en todas las partes del mundo, estamos asustados es con la posibilidad de la pérdida de identidad.

En este “instintivo” 2º Movimiento Arts & Crafts mundial la identidad de cada país, ciudad o aún el más sencillo poblado es exaltada casi que naturalmente como una necesidad de afirmación de la importancia de mantenerse en la memoria y materializar nuestras historias, nuestras raíces, los hechos de nuestros antepasados que moldearon nuestra personalidad, nuestro modo de vida, tantas cosas de nuestra cultura y nuestros valores. Felizmente estamos cada vez más conscientes de lo cuanto es preciosa la diversidad , la belleza en la diferencia, la suma de las partes.
Joana Vasconcelos - collage de fotos (Fuente de las fotografías: Instagram de la artista).
Pues es sumando las partes de espectaculares trabajos en crochet, en tricot, de costura la mano que la artista plástica portuguesa Joana Vasconcelos (París, 1971) reafirma el valor del trabajo artesanal y de la cultura regional en algunas de sus colecciones y series que ya fueron expuestas en los museos más importantes del mundo. Un trabajo que cuenta con la cooperación de decenas de artesanos, de cuyas manos hábiles son creadas las piezas que componen desde pequeños objeto a las gigantes e impresionantes instalaciones idealizadas por Joana.

Joana es una artista con una capacidad creativa y productiva impresionantes. Un criterioso sentido de organización procesual y logístico digno de una gran administradora. Esta cualificación tan racional de Joana Vasconcelos es una de las partes de su inteligencia multidisciplinar que permite que obras que envuelven procesos complejos sean realizadas. Pero es su inteligencia artística, emocional y creativa que da vida a sus ideas tan originales, osadas e inolvidables.
Artesanos de la equipe de Joana Vasconcelos trabajando (Fuente: Instagram de la artista).
Mirar los trabajos de Joana es un disfrute para los ojos y para a imaginación. Uno sin-fin de detalles por descubrir; obras que puedes pasar por dentro y en vuelta; formas que llevan a la pareidolia, provocan las imaginación y nuestra creatividad. A la vez, el espectador es convocado a la responsabilidad, y es llevado a reflejar sobre los impactos que nuestro modo de vivir genera en nuestra sociedad y en el mundo. La valorización de la cultura de Portugal, pero también de otros países es explícita y a la vez denuncia: inmigración, prejuicio, radicalismo, feminismo, consumismo, vanidad son algunos de los duros temas conjugados con bellísimos trabajos artísticos que pueden unir festividad y humor como contraste. Menea con tus entrañas, pero como su trabajo es hermoso, super bien acabado y creativo, no encuentras las escusas para huir de él e instintivamente eres llevado a reflejar acerca de su mensaje de fondo.

A partir de 2002 Joana parece entrar de cabeza en ese mundo Arts & Crafts, y comienza a incluir en muchas de sus obras trabajos artesanales de los más tradicionales como el tricot y costura de vestimentas típicas regionales, que dan forma la obras como “Blup” y “Burka”. Sobre esta última, Joana nos cuenta en su web: 

Un cuerpo constituido por varios tejidos, sucesivamente solapados, inspirado en un traje regional portugués - las siete faldas de Nazaré - es rematado, a partir del tope, por un último tejido: la burca, ropa de tradición islámica destinada a cubrir enteramente la silueta femenina. Este mismo cuerpo es repetidamente sujeto a movimientos alcista lenta y consecuente caída abrupta sobre un escenario - como los movimientos de la guillotina o del condenado a la horca.
Vea el vídeo de la instalación Burka haciendo clic AQUÍ 

Burka, 2002
Tejidos, hierro metalizado y termolacado , escenario de MDF pintado, cabos de acero, poliuretano, sistema eléctrico, motor, temporizador.
670 x 600 x 500 cm
Colección MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, León.
(Créditos de las imágenes: www.joanavasconcelos.com)
Blup, 2002
Azulejos industriales, tricot de lana hecho a la mano, malla industrial, MDF
210 x 150 x 100 cm
Colección Fleiss, París
(Créditos de las imágenes: www.joanavasconcelos.com)
En 2004 inicia su serie “Valquírias”, un trabajo impresionante que llegó hasta 2019 con 15 instalaciones diferentes, una por año, una para cada Valquíria. En este trabajo a artista contó con los artesanos locales para confeccionar las piezas que den forma a sus obras, culminando en el aspecto que, a mío ver, rescata este concepto más puro del “Arts & Crafts” de William Morris y sus contemporáneos sobre el trabajo artesanal. Un mensaje que llegó la diferentes países de Europa y al EE. UU., expuestas en los museos más famosos. Joana nos quiebre sobre esta serie en su web: 

Estos personajes femeninos de la mitología nórdica, encargues de seleccionar los más bravos y valerosos guerreros muertos en combate, sobrevolaban los campos de batalla montadas en caballos alados con el objetivo de reclutar los futuros guerreros de Odin, soberano del reino de los dioses. Suspensos a partir del techo, los enormes, extraños e distintos cuerpos textiles de las Valquírias de Joana Vasconcelos parecen también sobrevolar los espacios en prospección de materia noble para tareas divinas. Conocedora de la riqueza y de la importancia que la artesanía de Nisa alcanza en su máxima expresión, Joana Vasconcelos propuso, en estrecha colaboración con los artesanos locales, la creación de una obra que reúne algunos de los mejores ejemplares de los bordados y alfarería pedrada del municipio. Desplazando estos objeto impares de sus habituales funciones y subvirtiendo la familiaridad y domesticidad con que habitualmente nos son presentados, Joana Vasconcelos reinterpreta, a la luz de la contemporaneidad, los valores estéticos evidenciados a través de las diferentes técnicas y temas característicos de la artesanía nisense.
Joana Vasconcelos es una artista contemporánea que retrata nuestro tiempo a través de obras con una calidad que expresa su respeto por las personas y por la vida. Transpira creatividad, competencia y coraje en el abordaje de sus temas, sin herir, pero sabiendo que algunos saldrán tocados tras contemplar sus trabajos. 
Un “¡bravo!” para el hecho de que el arte sea cíclico, pero siempre se renueva! ¡Bravo! A William Morris, y ¡bravo! a Joana Vasconcelos!

Valquíria #1, 2004
Tricot y crochet de lana hechos a la mano, tejidos, poliestireno, poliéster, cabos de acero.
160 x 130 x 250 cm
Colección Manuel de Brito, Palacio Ángeles, Algés
(Créditos de las imágenes: www.joanavasconcelos.com)

Valquíria Enxoval, 2009
Bordados de Nisa y otros bordados, aplicaciones en fieltro, renta de bilros, frioleiras, alfarería pedrada, tricot y croché de lana hechos a la mano, tejidos, aderezos, poliestireno, poliéster, cabos de acero.
400 x 530 x 1400 cm
Cámara Municipal de Nisa.
Obra producida con la colaboración de artesanas de Nisa.
(Créditos de las imágenes: www.joanavasconcelos.com)


Valquíria Octopus, 2015
Croché en algodón hecho a la mano, aplicaciones en fieltro, malla industrial, tejidos, LED, aderezos, ventiladores, fuente de alimentación, cabos de acero.
1375 x 1630 x 3400 cm
Colección de la artista
Obra producida con la colaboración de artesanas de Nisa.
(Créditos de las imágenes: www.joanavasconcelos.com)

Valquíria Simone, 2019
Croché de lana hecho a la mano, tejidos, aderezos, LED, poliéster, ventiladores, microcontroladores, fuente de alimentación, cabos de acero
965 x 1220 x 3051 cm
Colección de la artista
(Créditos de las imágenes: www.joanavasconcelos.com)
Visite la web de la artista y descubra más de ese mundo increíble: http://www.joanavasconcelos.com/menu_pt.aspx
Fotografía de capa: https://elcultural.com/joana-vasconcelos-juega-a-lo-grande

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