domingo, 3 de febrero de 2019

Santuari de Montserrat de Montferri


La montaña de Montserrat es la musa inspiradora de la obra del arquitecto Josep Maria Jujol (1879 - 1949): "El Santuari de Montserrat de Montferri, l'esglèsia de la Mare de Déu de Montserrat", ubicada en el pueblo de Montferri, provincia de Tarragona, Cataluña. Su construcción empezó en 1925, y sigue claramente el estilo modernista muy particular del arquitecto Jujol.

El santuario visto desde la carretera.

La visión de la iglesia desde la carretera es tan emocionante cuanto la visión de las agujas de la sierra de Montserrat que se trasladaron, moldeadas en cemento por la mente inquieta y creativa de Jujol, al conjunto arquitectónico que se eleva en el horizonte.

Esa pasión de los arquitectos y artistas por las montañas viene de muy lejos. Nuestros antepasados que vivían en cuevas y las decoraban con las pinturas que hasta los días de hoy nos dejan fascinados, dejaron en nuestros genes el deseo por, de alguna forma, continuar buscando cobijo dentro de sus rocas. Podemos entrar en el santuario y sentir el deseo por la devoción al desconocido, así como el hombre prehistórico también lo sintió un día, y dejó plasmado en las paredes los animales, sus manos y siluetas humanas. En nuestros santuarios dejamos plasmados igualmente nuestro anhelo por tener dudas sanadas y  necesidades atendidas por un mundo metafísico que puede asumir distintas formas, nombres y categorías de santidad.

La parte de la montaña de Montserrat que inspiró a Jujol. Créditos:  By Enfo - Own work, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=32960553
Los volúmenes que se alzan por la fachada y recuerdan las formas de la montaña.
La roca de la montaña de Montserrat que inspiró a Jujol a mi me recuerda a suaves dedos en movimiento. Me parecen blandos y salidos de la profundidad de la tierra para hacer cosquillas en nuestra percepción, tal y cual una madre hace cosquillas en su pequeño hijo. Me siento acogida. Encuentro cobijo. Ojalá pudiera abrazar todo aquel conjunto de "dedos" como si fuese una mano materna..."la mare de Déu"...

Las fachadas del santuario tienen en primer plano las estructuras que recuerdan el lenguaje gótico, con sus pórticos con terminaciones triangulares afiladas y rellenos con hexágonos internamente recortados en forma de corazones, y cerrados con cristal colorido que por el interior muestra un festival de corazones azules, rojos y amarillos. Amor por todos los lados!

La fachada.
Detalle de la fachada, y sus puntas triangulares.
Los hexágonos con vaciados en forma de corazones.
Los espacios en forma de corazones están cerrados con vidrios coloridos.
El conjunto muestra tantos contrastes! Pero al revés de crear conflicto visual, se percibe un conjunto muy curioso y amistoso, atractivo, que invita a entrar en su recóndito interior y alzar una oración que sea al Dios de tu creencia.

Quizás serán las puntas de los dedos de "la mare de Déu" que nos acarician primero los ojos y después el corazón, tocado por la sensibilidad de eses hombres como Jujol, que plasmaron en la arquitectura los pensamientos y deseos de los lugareños, poniendo toda su alma a servicio de la búsqueda por un espacio para ejercer un poco más la espiritualidad que siempre acompaña al hombre.

En silencio, sigue allí el santuario. Pero a quien lo visite, estoy convencida de que una voz interior le hablará, le tocará el corazón...y Ojalá sea un hermoso día de sol que enmarque la obra con el infinito cielo azul que se descortina arriba y atrae para la mente la dulce experiencia de transcendencia que buscamos para soportar y superar los momentos difíciles que también son parte de nuestra vida.

Interior de la iglesia.

Detalle del techo de la iglesia.
Los vidrios coloridos llenan el interior de la iglesia de luz y color.
Los detalles tan ricamente creados por Jujol dejan el interior con una estética única.
Fotos: Arquitecta Maria Pilar Arantes

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